AI Governance: La figura del AI Officer
LA VOZ Y LA PLUMA DE LOS JURISTAS presenta este artículo para la revista abogaciá en su edición de Marzo de 2025 por los abogados Mtro. Franklin Martin Ruíz Gordillo (Máster en Cumplimiento Normativo, Impuestos, Derecho Constitucional) y Josué David Citalán Hérnandez. (Abogado litigante. Asesora a víctimas de delitos patrimoniales y sexuales).
Introducción
El crecimiento de las aplicaciones y el poder de los sistemas de Inteligencia Artificial es exponencial. Lo que hoy nos sorprende, es probable que en un par de semanas nos parezca obsoleto y haya sido superado por algún sistema mucho más capaz.Si bien se ha experimentado con sistemas de Inteligencia Artificial((sistemas de IA, definidos en la Executive Order on Safe, Secure and Trustworthy Development and Use of Artificial Intelligence de 2023 como “cualquier sistema basado en datos o software que puede, para un conjunto de objetivos definidos por humanos: recopilar, procesar o analizar datos; establecer conexiones entre conjuntos de datos dispares; hacer recomendaciones, predicciones o decisiones; o influir en entornos físicos o virtuales”)) desde hace más de una década, con la llegada y popularización de chatbots como ChatGPT y otros modelos de lenguaje grandes, el crecimiento ha sido más que explosivo. El ritmo al que la inteligencia artificial crece es tal, que resulta extremadamente difícil mantenerse al tanto no solo de las nuevas aplicaciones y modelos, sino también del marco regulatorio emergente que busca gobernar su desarrollo y uso. Esta complejidad ha dado lugar al surgimiento del AI Officer, un profesional que debe combinar conocimientos técnicos, comprensión regulatoria y visión estratégica para gestionar efectivamentela implementación y uso de la IA.
Especialmente sobre la legislación emergente, estar informado sobre qué prácticas pueden afectar la esfera jurídica de la empresa es y debe ser considerada una prioridad para cualquier empresa que pretenda mantener prácticas sanas de compliance. Esta necesidad se vuelve aún más crítica cuando consideramos que el uso de IA dentro de la empresa, al no estar regulado o ser ignorado por completo, conlleva riesgos significativos: desde la filtración de datos sensibles hasta el uso indebido de sistemas que pueden traducirse en multas o acciones legales contra la organización. Indudablemente, el futuro de la sociedad apunta en la dirección de una mayor integración con sistemas de Inteligencia Artificial. Así como el acceso a internet es hoy una necesidad, en algunos años más estaremos en constante contacto con sistemas de IA que nos ayuden en la cotidianidad de nuestras vidas. Esta realidad ya es palpable en diversas regiones del mundo, y con ella surge la necesidad imperante de contar con profesionales especializados que puedan gestionar, supervisar y garantizar el uso ético y responsable de estas tecnologías. Es aquí donde la figura del AI Officer cobra especial relevancia, aunque su denominación y alcance específico pueda variar según la jurisdicción o el marco regulatorio aplicable.
Franklin Gordillo Ruiz
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